Mientras la selección Argentina de rugby sigue cosechando triunfos importantísimos y sumando experiencia y jerarquía internacional, vencieron a Italia en Verona el sábado pasado, la pelea y divisiones entre la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA) y la Unión Argentina de Rugby (UAR) parece haber resurgido nuevamente mientras se vivía una tregua. En un blog llamado Mundo Pucará, de un colega leí una interesante nota que contiene frases de distintos protagonistas, ya sea jugadores, dirigentes o alguno involucrado al rugby.
En esa nota refleja las distintas posturas que hay de acuerdo a que se debe hacer con esta etapa tan enriquesedora del rugby. Mucha gente, dentro de ellos se encuentra el presidente de la URBA Néstor Galán, estan de acuerdo con el Plan de Alto Rendimiento (PladAR) pero aquellos que votaron en contra fueron los presidentes de los clubes que integran la unión.
Esta discución que se produce cada vez que un club interviene prohibiendole a un jugador suyo la participación en el equipo de primera por pertenecer al plan, revive la pelea dirigentes vs jugadores que pone al rugby argentino a un paso de la "guerra civil". Ya ha pasado una época de lucha, hasta de abandono de los jugadores seleccionados de la representación Argentina al no recibir los mínimos viáticos para poder solventar los gastos de viajes y torneos.
Se vienen tiempos muy prosperos para el rugby nacional, la posibilidad de integrar el conocido tres naciones en poco tiempo, más la futura participación del seven en los Juegos Olímpicos abre la puerta a la Argentina de un cambio que con 10 años de exito ni el seleccionado de hockey femenino pudo lograr, establecerse como un deporte masivo en el país. Hay que aprovechar la oportunidad, saber negociar y convivir, sea semi profesionalmente o amateur, pero lo importante es llevar a un punto lo más alto posible el deporte y competencia del Rugby nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario